¿Has oído hablar de los fetiches o el fetichismo? ¡Seguro que sí! Claro que, a pesar de oír hablar de este concepto, puede que desconozcas por completo su significado. En el siguiente artículo resolvemos todas tus dudas.

 

Fetichismo: qué es

El fetichismo como tal es un tipo de trastorno que se refiere a una excitación sexual a partir del uso de un determinado objeto o parte del cuerpo. Dicho de otro modo, la persona que tiene un fetiche siente una gran atracción por cosas que para otra podrían ser totalmente impensables.

Si nos centramos en el psicoanálisis, desde el punto de vista clínico los fetiches más típicos son símbolos del pene y no solo eso, sino que protegen a la persona que los tiene del miedo a ser castrado. 

Por ejemplo, uno de los fetiches más habituales tiene que ver con los pies. Hasta el punto de que a la persona que tiene este fetiche le atrae y le excita ver pies, más que cualquier otra parte del cuerpo femenina o masculina. Digamos que, es su debilidad.

Cada persona tiene sus fetiches o sus propias maneras de excitarse sexualmente. Es por ello, que es importante abrirse y reconocerlo, dado que no hacerlo nos obliga a perdernos cosas, algo que no tenemos porqué permitir teniendo en cuenta que la vida son dos días y pasa muy rápido.

 

¿Por qué hay personas que no se abren y cuentan sus fetiches?

En muchos casos, no lo hacen porque se ve como un trastorno, como una persona que tiene un problema y que le excita algo que no le debería exitar. Pero realmente, no es así. Digamos que, cada persona tiene libertad para que le excite lo que crea conveniente. Al fin y al cabo, no tiene porque ser malo. Todo lo contrario.

Pero por culpa de estos prejuicios, hay quienes lo esconden y prefieren no dejarse llevar. De hecho, se lo ocultan incluso a sus parejas, haciendo que no conozcan esa parte. Por ello, muchos deciden experimentar y probar sus fetiches con escorts o chicas de compañía, para disfrutar del sexo y ver lo que se siente.

 

Los fetiches más comunes

Lo cierto, es que a la hora de hablar del fetichismo, tenemos más de lo que imaginas. Por ejemplo, son considerados fetiches la somnofilia, clismafilia, masoquismo y sadismo, acrotomofilia, urofilia y coprofilia, altocalcifilia, parcialismo, necrofilia…. y muchos otros. 

Entre estos que mencionamos, destacamos el sadismo y el masoquismo. Hay muchas personas que deciden probar el BDSM y sin embargo no lo ven como un fetiche, sino como una cosa más del sexo con la que experimentar. Pero desde luego, estamos ante un tipo de fetiche común y que muchos deciden probar.

Claro que, volviendo al principio, los prejuicios hacen que muchos no confiesen sus fetiches y lo tengan ocultos. En el caso del BDSM, es una práctica que muchas personas hacen pero que pocas se atreven a reconocer por el qué dirán, porque es importante tener una vida sexual libre y dejarse llevar. 

Por otro lado, aparte del sadomasoquismo y otras prácticas mencionadas, también podrían ser los pies, las orejas… Zonas que no suelen ser de apetito sexual.

 

Los fetiches y los objetos

Las personas fetichistas necesitan algo más o algo diferente para llegar al clímax, para conseguir una gran excitación sexual. Ese objeto o ese algo que necesitan, es lo que se conoce como fetiche. Pero, como te decimos, en muchos casos es un objeto.

¿De qué tipos de objetos estamos hablando? Entre los fetiches sexuales más comunes nos encontramos con una prenda de ropa interior femenina, una media, un zapato… Pueden guardar un poco de relación con el sadomasoquismo, sobre todo si hablamos de ciertas prendas de cuerpo, por eso están conectados de algún modo.

 

¿Es más común en hombres o en mujeres?

Lo cierto, es que hay más casos de fetichismo en los hombres o en las mujeres. También podría ser que ellos sean más abiertos y lo reconozcan, mientras que a ellas puede que les cueste un poco más. En cualquier caso, es algo que se atribuye más a ellos que a ellas. 

 

¿Cómo experimentar con tus fetiches y disfrutar?

En el caso de tener fetiches y no ser capaz de dar el paso con tu pareja o con tus amistades, lo que puedes hacer es probarlo con un completo desconocido. Por ejemplo, contratando el servicio de fetiche a escorts.

Es una forma de saber si te gusta tanto como crees y de cumplir con tus fetiches, sueños y fantasías eróticas, porque no tienes porque guardarte todo. Puedes dar el paso y compartirlo

Piensa que, al ser un fetiche, solo tendrás que compartirlo con la escort y disfrutar de un momento que seguro no olvidarás en la vida. 

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